Noveno Capítulo: Deshonra.


En ríos de sangre se lucho por ti, cientos de cabezas rodaron sobre terciopelo rojo por tu causa y aun así traicionaste a esta alma en pena pagando finalmente con tu propia vida, ¿Te crees capaz de alcanzar el paraíso ahora?











Un antiguo salón ingles revestido en colores verdes oscuros era apenas iluminado por unas cuantas velas situadas en ostentosos y temibles candelabros. En esa tenue habitación Su Majestad estaba parado muy cerca de la puerta, petrificado, anulado y temeroso de su propia reacción. Frente a el, sin ningún escrúpulo, dos cuerpos se fusionaban en uno solo en una misteriosa danza entre las sabanas de seda de una gran cama matrimonial con baldaquino del cual colgaba un dosel de finas capas de gasa blanca.
El rey no pronuncio palabra alguna, prefirió guardar su furia para si mismo, luego ya les daría el castigo que merecía tanto su hermosa reina como su intrépido amante, ambos con las suficientes agallas como para conquistar sus aposentos con un deseo imperdonable.
Dio la media vuelta con el honor que aun le guardaba su titulo y con un dolor silencioso abandono la habitación dejando a los amantes fundirse en la pasión de sus últimos besos.
Comenzó a caminar por los pasillos de paredes de piedra, esperando así que su furia mermara en algún momento. Con los ojos cegados por el recuerdo de aquello que acababa de ver camino hasta el jardín fuera del castillo, allí se sentó en una banca de piedra junto a una fuente y bajo la cabeza para sostenerla entre sus manos.
Una dama llego por el lado opuesto de donde provenía el rey, a paso lento se poso frente a el e hizo una reverencia. Su rostro y su cabello estaban cubiertos por una túnica de raso oscuro, pero al levantarse, la capucha cayo detrás de su cabeza y un largo y sedoso pelo negro se dejo entrever en compañía de su piel blanca.
- ¿Me permite Su Majestad tomar su mano? - dijo la dama con una voz suave y dulce.
El rey levanto la mirada a ella y le extendió su mano. La mujer beso el anillo de la familia real y luego apretó la mano del poderoso hombre contra su pecho, en ese momento el rey...
Aáron estaba viendo a Nicholas aprisionando a Jeanne contra la pared en un beso al cual ella parecía no negarse y en el mismo momento en que lo hizo el recuerdo de Enrique y la traición de su primera esposa cruzo como en un abrir y cerrar de ojos su mente.
Al igual que el rey se había quedado congelado viendo la escena, el también lo hizo, ninguno de los dos parecía haberse dado cuenta de su presencia y de repente, sin siquiera darle tiempo a salir corriendo, una mano delicada y de largos dedos finos tomo la suya. Al girar a ver, la chica de largo pelo negro, tal y como en su visión, lo miraba con dulzura intentando aliviar el dolor de ese momento.
La chica extendió su mano libre y apago nuevamente la luz, dejando solo el foco que iluminaba los equipos de sonido. Luego le sonrió a su acompañante y lo tironeo suavemente hacia las escaleras, el, sin mucho animo de contradecirla, solo se dejo llevar.
La pareja que aún se encontraba en la oscuridad no estaba precisamente en un momento mágico. Jeanne forcejeaba con Nicholas para sacárselo de arriba de ella y para que el quitara la mano de su cintura. Cuando finalmente logro empujarlo hacia adelante el la miro orgulloso de su acto.
- ¡¿Qué demonios te crees que haces?! - grito Jeanne furiosa por haber sido forzada.
- Vamos...Primero no te negaste... - el chico se rio y camino hasta el otro lado del escenario para prender la luz del lugar. Cuando esta se encendió, el giro a ver a la pelirroja y sonrió.
Esa sonrisa derrumbo la furia de ella en pocos segundos y se perdió por un momento en los ojos miel del chico. Sacudió la cabeza para bajar nuevamente a la tierra y retomo su enojo, a todo eso, el, se encontraba ahora sentado en el borde del escenario.
- A mi me gustas francesita... -Nicholas parecía sincero al hablar, bostezo y continuo hablando - Ya te fijas tu que haces conmigo... - se dejo caer suavemente hacia atrás quedando con la mitad del cuerpo sobre el escenario de madera. Su pelo negro se desparramo en el suelo dejando toda su cara libre con una de las luces dándole de frente.
Jeanne lo vio unos segundos y antes de caer en la tentación que en tiempos remotos había condenado a Eva, corrió hacia las escaleras y mientras las bajaba comenzó a pensar en esa primera mujer sobre la tierra según la creencia de muchos.
Cuenta la historia que Eva fue creada por Dios, el cual les prohibió a ella y su compañero, Adán, comer del árbol de la ciencia del bien y del mal, pero ella rompió las reglas y comió un fruto de el viendo que "era bueno para comer, agradable a los ojos y que con el alcanzaría la sabiduría", el romper estas reglas impuestas por su supremo, la llevaron a la expulsión del Jardín del Edén.
Si ella comparaba a Nicholas con el fruto de ese árbol...le avergonzaba pensar en la primer parte de la descripción de Eva y era imposible alcanzar la sabiduría con solo tocar sus labios por más que el fuera la reencarnación de Beethoven. Pero si era agradable a los ojos y también seria expulsada del paraíso si Dios, o sea el club de fans de el, la descubría.
Tembló un poco al pensar en todas esas chicas sobre ella pero tomo coraje y pensó "Esas no me tocaran un solo cabello o dejo de llamarme Jeanne Rennart".
Ya había llegado a los pasillos de la academia cuando otro pensamiento se cruzo por su cabeza al recordar las últimas palabras que la acababa de decir Nicholas. ¿Qué sentía ella por el?
Intento pensarlo algunos segundos, pero al no obtener resultado por la confusión, abandono la idea de resolver dicho acertijo y siguió caminando hacia el comedor, la fiesta estaba por comenzar.
Todas las mesas habían sido corridas hacia los costados del inmenso comedor sirviendo para colocar las bebidas y la comida. En el espacio donde solían estar se había armado una mini pista de baile. Algunos alumnos consiguieron las luces extravagantes y un inmenso equipo de música había sido sacado de la academia. El alcohol era el factor dominante de la noche aunque hubiera profesores vigilando, las botellas pasaban de mano en mano al igual que los vasos que contenían tragos de variados colores.
Rose, aún con su vestido azul merodeaba entre los chicos en busca de sus amigas. Catherine la seguía por detrás mientras recibía halagos por parte de sus compañeros al caminar y dejar volar la cinta que sujetaba el pecho en su vestido.
De repente sintió que algo no la dejaba avanzar, que alguien la empujaba hacia atrás y al girar a ver Matthew sostenía la cinta del vestido. Tironeo de está haciendo que la chica quedara pegada a el mientras la tomaba con ambas manos de la cintura apresándola a su cuerpo. El moño que ajustaba la cinta se soltó y quedo en las manos de el mientras el vestido ahora caía desde el comienzo plano por el cuerpo de ella.
Con la mano que tenia libre, Matth acaricio el cabello rubio de la chica y bajo su cabeza hasta encontrar su oído.
- Te encontre... - susurro el mientras ella aún intentaba razonar como era que había llegado allí, pero reacciono y lo miro a los ojos de forma audaz.
- Me perdiste...Ahora vete con una de tus chicas...
- Pero si estoy con la más bella de todas ellas. - le volvió a susurrar el con voz suave. Catherine por un segundo cayó en el encanto de ese pelo largo y claro. Se puso seria y su mirada se torno un poco triste.
- No te creo nada Matthew... - La chica empujo el pecho del chico liberándose de sus brazos, dio la media vuelta y siguió el camino por el cual Rose se había ido.
Matth se quedo con la cinta en la mano viendo como se perdía entre la multitud aún dolido por sus palabras. Guardo en su bolsillo aquel trozo de su belleza y al girar comenzó a bailar con una chica que le acababa de tocar la espalda llamándolo.
Rose se encontraba en la puerta esperando ver a alguno de sus amigos, Catherine llego a paso apresurado junto a ella y aun con esa mirada triste.
- ¿Qué paso Cathy? - pregunto Rose al notar como estaba su amiga. Sin embargo, en ese mismo instante entro una sorprendida y confundida Jeanne. Rose miro a ambas de un lado a otro.
- ¿Qué les pasa a ambas?
- Nada...- contestaron con un tono apesumbrado las dos chicas a la vez.
Jeanne miro la fiesta desde su lugar y no le llamo mucho la atención, dio la media vuelta y abrió la puerta.
- Mejor me voy a dormir, estoy agotada.
- Te sigo... - dijo Catherine dando un paso hacia adelante.
- ¿Y yo que? - Rose molesta, ahora se ponía frente a las dos tristes chicas.
- Podrías venir a dormir a nuestro cuarto... - dijo Jeanne intentando esquivarla.
Rose lo pensó por un momento y la idea le agrado, pero antes de seguir camino miro hacia el interior del comedor una vez más.
- Esta bien... ¿Pero alguna vio a Lyla?
- Ya sabes como es...debe de andar con alguno de los chicos... - contesto Catherine que ya caminaba por el pasillo.
Las tres chicas caminaron hacia la habitación 404, entre idas y venidas ya eran cerca de las nueve de la noche y los pasillos estaban tenuemente iluminados por la luz de la luna que entraba por los ventanales que daban a los jardines de la academia.
Catherine busco la llave de la habitación y forcejeo un poco para abrirla, al hacerlo la primera en entrar fue Jeanne que se encontró con un escenario bastante particular.
La habitación estaba prácticamente dada vuelta, toda la ropa tirada, los cajones abiertos y regados por el suelo. Una silueta negra se paseaba por la parte de arriba de la habitación y al ver a las chicas entrar, observar todo y quedarse inmóviles, corrió dejando caer cosas a su paso y se arrojo por la ventana.
- ¡¿Pero que...?! - grito Catherine al ver como se arrojaba por la ventana.
Jeanne al ver como se llevaba algunas cosas con el, se saco sus tacos en la puerta misma, se dio media vuelta y comenzó a correr hacia la salida por el pasillo oscuro a toda velocidad, por fin, le daría utilidad a sus tres años en el club de deporte. Pronto se encontró en la puerta del edificio de las chicas y diviso a lo lejos a alguien que corría por el parque. Cathy la logro alcanzar y estaba justo detrás de su espalda cuando la pelirroja, aun con su vestido color crema, ahora corría a toda velocidad a través de los arboles. La chica rubia la siguió intentando no perderle el paso por varios minutos pero se choco con Jeanne cuando está se detuvo de golpe al ver algo que no esperaba.
Lyla, con sus manos detrás del cuello de Aáron mientras el la tomaba de la cintura, lo besaba apasionadamente a la luz de la luna, ninguno de los dos había notado la presencia de las dos chicas que respiraban entrecortadamente. Catherine los observo bien y logro notar que Aáron tenia en una de sus manos una botella de cerveza de la fiesta, que Lyla parecía aferrada a el y que se mantenía un poco en puntas de pie para alcanzar el rostro del chico, lo que denotaba que ella había dado el primer paso. La chica rubia tomo la mano de Jeanne la cual se encontraba sorprendida y paralizada observando la perfecta escena de amor y la arrastro hacia el camino fuera de los arboles. Allí busco con la mirada la silueta negra que habían estado persiguiendo, pero no logro ver nada, así que arrastro a la pelirroja la cual estaba atorada y confundida por tanta información de repente en su cabeza, hacia la habitación para ver que podían encontrar allí.
Al llegar, Jeanne recogió sus zapatos y abrió la puerta nuevamente, a pesar de que creyó haberla dejado abierta. Al hacerlo todo se encontraba ordenado e impecable como lo habían dejado por la mañana, o al menos en el orden de siempre. No había cajones ni ropa tiradas, los papeles se encontraban en su lugar y la ventana permanecía cerrada. Pero en el suelo de la parte de arriba, inconsciente, una chica rubia que aun vestía de azul aferraba en su mano una cadena de oro con una inicial: "S".



|

3 comentarios:

Anónimo dijo...

"S"?? O.O
Buenooo me alegro que Jeanne haya rechazado a Nicholas (que alivio uff).
Lo de hmm Aarón me dio penita u.u pobre =s pero ligarse a Lyla.. aunque bueno estaba borracho... en fin.
Y pobe catyyyy me cae muy bien T-T
Hayy me gusto el capiii *-*
conitnualooo
soy la primera en leer! genial! (la dueña no cuenta xD)
Haha la quiero muxoo hermanitaa
mandale mis saludos a Nicholas.
Besos !!! n.n
atte :
Su hermanita que la hizo madrugar xD

Anónimo dijo...

Vaya, cuanta accion esta noche han ivido los chicos, y bueno eso de que Jeanne rechazara a Nic estuvo buenisimo, por otra parte, los hombres son re tontos, Aaron debio quedarse para ver que mas seguia con ellos cuando los vio.

Re bobos que son, a traves de los tiempos creo que no han evolucionado en ese campo.

Y de que ademas este besandose con la tipa en el prado, que feo
el estar borracho ya no se acepta como excusa valida.

Ahora a esperar el otro y ver que sigue....

Me enfrascare en descifrar la famosa "S ".

lu

Anónimo dijo...

ea!llevo un promedio de 9 por ahora xD
me gusto el cap, ta bueno, el final no lo esperaba o.o
tmb no se porq pero creo q muchas (en especial marcia) puede q le agarren bronca a jeanne en los prox cap xD

atte: Mr Chov (?)