Capítulo 11: Noches de Pena a la luz de la luna.

Christopher se quedo mirando la rosa negra recordando lo que habia charlado con el rey la noche anterior.
Habia terminado de despedir a Khristal, la cual acompañada por Clarisse se encaminaba hacia su cuarto. Se echo a descansar en una silla de verano que habia en la galeria y cerro por un momento los ojos. Esa noche tan caotica habia terminado, por ahora, bastante bien.
Mientras seguia en la oscuridad de su mente se detuvo a escuchar con detenimiento la orquesta nocturna del bosque, el sonido del viento al pasar entre las hojas de los arboles, el cantar de los grillos, los animales buscando refugio para pasar la noche y los ruidos provenientes del castillo donde ya todos se preparaban para dormir...claro, excepto el y alguien mas, a quien escucho llegar sigiloso a su lado. En un abrir y cerrar de ojos saco su espada y tenia al hombre capturado delante de el y con el filo en la garganta. Christopher abrio los ojos y observo a quien tenia atrapado y no era nada mas ni nada menos, que el Rey. El chico lo solto de inmediato e hizo una reverencia demasiado exagerada.
- Le pido disculpas mi señor, pense que era un ladron, no lo vi llegar realmente, perdoneme la vida.
- Ya Russell, mi error fue llegar tan sigiloso, deje las reverencias para despues, esta noche vengo a hablar contigo de hombre a hombre.
Christopher se extraño por las palabras de su señor, pero se volvio a sentar y el Rey imito su accion sentandose en la silla de al lado.
- Entonces, solo digame de que desea charlar Su Majestad con un caballero como yo.
El gran señor se quedo pensativo unos segundos y empezo a hablar.
- ¿No crees que es maravilloso que Khristal se vaya a casar con alguien de su altura? Como...¿Un principe?
Christopher se quedo mudo, eso habia sido un ataque directo e inesperado. Habia sido una puñalada que se hundio hasta el fondo en su corazón, aun podia sentir el dolor en su pecho. El rey prosiguio como si hubiera dicho algo muy normal.
- Con esto quiero decirte, que yo se que amas mucho a mi hija y que deseas lo mejor para ella, por eso mismo me veo obligado a pedirte un favor.-Dijo seriamente el Rey.
Christopher recupero el habla y contesto con el alma ya en pena.
- Sus deseos son ordenes para mi.
- La situacion entre tú y mi hija no parece dar para mas, por eso decidi comprometerla con el Señor Ashford, asi que he de pedirte que si no deseas volver a tu tierra natal y separarte por completo de Khristal, que evites el contacto con ella. El Señor Ashford, conocedor de la situacion se disgusta al saber que tu te encuentras cerca de ella para volver a conquistarla.
El caballero se quedo sorprendido ante tal peticion. El Rey, el mismo que lo habia apoyado para volver al Reino de la Rosa ahora le estaba dando la espalda, separandolo de su amada y matandolo lentamente. ¿Acaso pretendian arrancarle su alma de esa manera tan cruenta?. Esa sucia rata del Sur estaba yendo muy lejos, pero ante la peticion del Rey no podia mas que aceptar, preferia verla no tan lejos de el y saber que cada segundo el podria estar pendiente de su seguridad a estar a cientos de kilometros sin saber nada de ella.
- ¿Alejarme de la Princesa?. Su petición me sorprende, mi señor y no puedo mas que aceptarla por injusta que sea. Usted sabe cuanto amo a su hija y que daria mi vida por su bienestar, también sabia que todo marchaba bastante bien, sus razones me son ilogicas, pero lo he de aceptar si esa es su voluntad...-Dijo el caballero algo molesto y muy triste.
El rey se quedo pasmado por unos instantes, sus ojos se quedaron en blanco y una lucha mental se dio en su cabeza, pero asi como un titere, el titiritero movio los hilos y su creacion volvio a obedecer. Christopher al notar lo extraño de la situacion no pudo más que percibir algo raro en el.
- Su Majestad, ¿Esta usted bien?
- Si Señor Russell - Dijo el gran señor que ahora sacudia un poco la cabeza para despejarse- agradezco tu comprension y obediencia. Ahora ire a acostarme, el dolor de cabeza de un día muy agitado me esta destruyendo.
- Que descanse mi señor - Dijo el chico que a la vez se levantaba y hacia una ultima reverencia con desgano. Espero que el Rey doblara la esquina de la galeria para levantar lentamente la mirada hacia las estrellas.
Ya realmente estaba cansado de luchar, Khristal parecia tan inalcanzable. Por unos segundos se quedo pensando sumido en la desesperanza. Habia vuelto al Reino, tuvo la posibilidad de estar muy cerca de la princesa a la cual el ama con toda su alma ¿Era momento de rendirse?.
Sin pensarlo, sin siquiera razonarlo, corrio hacia donde el Rey se habia dirigido, al doblar la galeria volvio sus pasos un poco para atras y se escondio. Allí estaba el titiritero y su titere en plena funcion, Ethan y el Rey, charlando placidamente, como si se conocieran desde hace mucho tiempo. La peticion de su señor no era normal, esa situacion no era normal, ese compromiso salido de la nada, no era normal y el Rey nunca habia congeniado con Ethan. ¿Qué era toda esta función de teatro?
En ese momento el caballero decidio que por ahora acataria las ordenes del Rey al pie de la letra por mucho que le dolieran, pero solo asi podria descubrir la verdad.
Los dos protagonistas de la función, entraron al castillo y Christopher decidio hacer lo mismo e intentar ir a descansar. Al entrar a su habitación la ropa de los caballeros personales del Rey ya se encontraba junto a sus armaduras, como si todo estuviera perfectamente planeado.
Alguien le queria sacar su papel principal en esta obra y el no queria cederlo.
Ahora mismo llevaba puestas las ropas que encontro en ese momento, cuando no pudo mas que tirarse en su cama.
La noche nuevamente se bañaba de tristeza.
Alguien entro a su habitación, se sento junto a el y le comenzo a acariciar el cabello. Clarisse parecia como una dulce madre, cuidando de su hijo en ese momento tan dificil, esperando que el pudiera dormir. El caballero logro dormirse y la joven dama se levanto para irse a su cuarto.
- Hay amo tonto, hasta este bufon sabe que se esta muriendo por dentro...
La chica miro una ultima vez a su amo y se retiro del lugar.
Ahora el chico, se encontraba aun alli parado pensando. Se acerco la rosa negra a la boca y beso uno de sus petalos para luego tirarla al piso, de donde la habia recogido.
- Por estar maldita te doy a ti el beso que a ella no le puedo dar...- Dijo con recelo y comenzo a caminar, era momento de ponerse a investigar que estaba pasando entre los muros de ese gran castillo. Mientras tanto, gritos provenian del otro lado del castillo, al parecer cierta princesa no estaba muy contenta con algo.

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Si hay errores o si no puse todos los acentos es porque me estoy cayendo del sueño, mañana le hago las correcciones! =)



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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Casi me hecho a llorar junto con Christopher, me da mucha tristezxa verlo tan desolado, me recuerda algo, solo que no lo digo..

Mi Caballero se quebro....

Lu

Anónimo dijo...

Pero es que es tan lindoo *-* que principe de cuarta...
el caballero le anda mejor...
XD
Haha pobre..
como sufre..
uff..
bueno cuidate, continualo *-*
Besitos.
Mar